Calidad

Por qué elegir artículos Campoagrícola

Hoy en día, en un mundo global, donde se puede comprar cualquier cosa, en cualquier sitio, la calidad del producto pasa a ser fundamental. Si nuestro producto no tiene calidad, es más que probable que quien compre una vez, no repita. Es más, no podemos evitar que quien nos compre, después opine sobre nuestro producto en las redes sociales. Y la suma de varias opiniones negativas, hace que un comprador con dudas, nos descarte como proveedor.

El control de calidad, debe establecerse desde el primer paso. Desde el control de la materia prima y del proveedor que nos la suministra, después debemos controlar cada proceso de producción, para eso está la trazabilidad. Por ello en Campoagricola hemos establecido una trazabilidad interna que controla todos los pasos de un producto.

La trazabilidad de los discos y rejas CAMPOAGRÍCOLA nos permite saber en qué fecha se ha fabricado el producto, la orden de producción mensual, su diámetro, su espesor, el código original y el modelo interno.
Desde CAMPOAGRICOLA hemos diseñado una trazabilidad para los conjuntos chisel, basada en órdenes de producción por pedidos. En cada orden marcamos todos los componentes utilizados y su trazabilidad interna. Todo el proceso queda registrado y podemos comprobar las incidencias posteriores. Este sistema, que se aplicaba a las exportaciones, se implantará para toda la producción a partir de agosto de 2020

En CAMPOAGRÍCOLA controlamos la calidad de nuestros productos, en primer lugar en la homologación de proveedores, controlando los procesos de fabricación, tratamientos térmicos, trazabilidades internas y test de producto terminado; Y en segundo lugar hacemos un control sobre el producto final: dimensional, durezas, montaje, acabados y embalajes.

El Ball Test es un ensayo mecánico aplicado a la materia prima del acero para asegurar la calidad de la misma, se mide la tenacidad y la resistencia a la fractura. La prueba consiste en aplicar una carga de presión a una esfera de 1” (25,4 mm) de diámetro haciendo que con ella se atraviese el acero. Una vez atravesado, se retira la bola y mediante una lupa especial se mide el diámetro de la impresión o huella.
Si la prueba se hace con una esfera de 25,4 mm el diámetro de la rotura nunca podrá pasar de 76,2 mm.